La biografía de Sofiya Gubaidulina es como una cartografía sonora de la Rusia que le tocó vivir a esta compositora tártara, de profundas convicciones religiosas. Persona non grata para el régimen político, no viajará al extranjero hasta el final de los años 80, década a partir de la cual recibirá grandes reconocimientos internacionales. En Fachwerk presenta un diálogo entre las dos culturas musicales que tan bien conoce, la occidental y la tártara, simbolizada en el baião, una suerte de acordeón para el cual suele escribir. Cinco años antes de nacer Gubaidulina, Shostakovich estrenó su primera sinfonía con un gran éxito; era 1926 y el compositor tenía 20 años. En ella late esa ironía burlona que se tornará sarcasmo en las 14 sinfonías siguientes. Shostakovich nos guia por la alegría en el primero tiempo y por la desolación en lo tercero, de una tristeza que asombra en uno chico que compuso así una profecía involuntaria.
Baldur Brönnimann, director
Iñaki Alberdi, acordeón
Sofiya Gubaidulina: Fachwerk
Dmitri Shostakovich: Sinfonía núm. 1 en Fa menor, op. 10
Con la participación del alumnado de la EAEM
Además:
CONVERSANDO CON… Baldur Brönnimann e Iñaki Alberdi
Sala Mozart, 19:45h