La Real Filharmonía de Galicia ofrecerá los próximos 29 y 30 de septiembre dos nuevos conciertos del proyecto de investigación Sensogenoma que realiza conjuntamente con los grupos de investigación multidisciplinar GenPoB (Grupo de Genética de Poblaciones en Biomedicina) y GenVIP (Grupo de Investigación en Genética, Vacunas y enfermedades infecciosas) del Instituto de Investigación Sanitaria y de la Universidad de Santiago de Compostela y que busca investigar cómo influye la música en la expresión de nuestros genes.
Las actuaciones se desarrollarán en el Auditorio de Galicia. La primera será el viernes 29 a las 18:30h destinada a agrupaciones de pacientes con dolencias y la segunda de ellas será al día siguiente con el mismo horario para el público general y para la que se pondrán entradas a la venta a través de compostelacultura.gal a un precio de 3€.
Sensogenoma23 fue presentado este martes en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago por el Dr. Antonio Salas Ellacuriaga, catedrático de la USC y el Dr. Federico Martinón Torres, jefe de servicio de pediatría en el CHUS -ambos investigadores principales del proyecto Sensogenoma-; la Dra. Laura Navarro, musicóloga y coordinadora del proyecto Sensogenoma y Sabela García Fonte, directora técnica de la orquesta.
Resultados sorprendentes
En el mismo acto también fueron presentados los primeros resultados obtenidos de los conciertos experimentales que se realizaron en septiembre de 2022. Estos resultados ayudan a entender por primera vez objetivamente el efecto beneficioso de la música en las personas con deterioro cognitivo.
En este último trabajo científico, los investigadores analizaron muestras de usuarios de la asociación de Alzhéimer de AGADEA y de personas sanas. Los resultados pudieron ser contrastados con los genes que están expresados de manera alterada en los pacientes de deterioro cognitivo, y para eso se meta-analizó el transcritoma de más de 1200 pacientes con deterioro cognitivo leve y Alzhéimer. Según indica Salas, “ni en el mejor de nuestros sueños imaginábamos que obtendríamos resultados tan sorprendentes, tanto por el reto técnico a lo que nos enfrentábamos, como por el valor y la trascendencia de los resultados”.
Uno de los resultados más llamativos del estudio es que los pacientes con demencia tienen una mayor sensibilidad a la música, si por eso se entiende la cantidad de genes que modifican su expresión con el estímulo musical y lo comparamos con personas sanas. Salas subraya que “la música modifica la expresión de más del doble de genes que en las personas sin patología diagnosticada, y muchos de estos genes están relacionados con procesos neurodegenerativos”. Estos genes diferenciadamente expresados tienden a la sobre-expresión (se expresan más de lo corriente), mientras que los genes de las personas sin deterioro tienen a expresarse por debajo del normal. Salas indica que “el que es más sorprendente, es que el estímulo musical hace que la inmensa mayoría de los genes se expresen en dirección contraria a cómo se expresan en los pacientes con deterioro cognitivo. Es intuitivo pensar que este efecto de la música tiene un efecto compensatorio en los genes alterados en el Alzhéimer, como si se tratara de un efecto terapéutico».
Actualmente los investigadores están analizando los resultados de otros grupos de enfermedad para los que se recogieron muestras de sangre y saliva, como los participantes con trastorno de espectro autista.
Ansias renovadas
La segunda edición de este estudio tendrá ansias renovadas y para el cual la Real Filharmonía de Galicia mostró su apoyo puesto que, en palabras de la directora técnica, Sabela García Fonte, «apostar por la ciencia es apostar por el futuro». El concierto de este año volverá a tener un repertorio secreto, pero con algunas novedades: tendrá dos partes contrastantes para analizar si la respuesta es diferente y se tomarán muestras de personas sordas, ciegas y con trastorno de espectro autista.
Todo eso gracias a la estrecha colaboración con la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Galicia (FAXPG), la ONCE, ASPANAES y ASPERGA. Desde la organización se incide en que este año no se recogerán muestras del público general (con excepción de una pequeña muestra seleccionada como grupo control), pero se necesitará el apoyo del público para crear el ambiente necesario de un gran concierto.
Enlace al estudio:
https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2023.09.12.557408v1